Sin embargo, la lentitud de la justicia para ayudar a las víctimas por violencia de género me hace cuestionarme ese avance. Este es precisamente el debate que pretendo abrir con esta entrada.
La igualdad de género es un objetivo aun por alcanzar. ¿Pensáis que se ha reducido el número de violaciones de mujeres o que ha aumentado en los últimos años? Y ya no solamente las violaciones, sino el acoso que sufren por llevar una camiseta con más escote del socialmente considerado adecuado, o por llevar un vestido con el que enseñan sus piernas.
De acuerdo al balance de criminalidad realizado por el Ministerio de Interior:
-Las agresiones sexuales con penetración aumentaron en 2018 en un 22,7%
En 2017 se dieron 1.387 frente a las 1.702 del año 2018
-El resto de agresiones y abusos sin penetración también aumentaron en un 17,5% (12.109 frente a las 10.305 en 2017).
Algo que evidentemente tengo que destacar es la conciencia crítica que la sociedad está adoptando frente a estos abusos a la libertad sexual de las mujeres, a la cual contribuye en gran medida el Movimiento Feminista. Negativamente, tengo que destacar el papel de la justicia con el caso que ya os sabréis de memoria: el caso de La Manada.
Con la palabra lentitud me refería precisamente a los 3 años de duración de este caso cuya resolución llegó el 21 de junio de este año con la sentencia que hizo por fin justicia. Ha sido un largo período de tiempo en el que se ha cuestionado a la víctima en los distintos tribunales que juzgaban el caso. Como señala la juez Pilar Llop, "una víctima de violación no tiene que llegar con lesiones ni declarar llorando amargamente".
Algo que además me pone los pelos de punta es que se planteó si el silencio de la chica significaba consentimiento, cuando evidentemente, en una situación como la que ella tuvo que vivir, acorralada por 5 hombres, no fue capaz de gritar, se quedó en shock. ¿Qué harías tú en una situación como esa? ¿Crees que te atreverías a defenderte si estás tan asustada?
En este asunto, la sociedad sí que creyó a la víctima y lo representó en un 8M donde las calles se llenaban de carteles como este:
La sentencia del Tribunal Supremo que puso fin a este caso ha constituido uno de los primeros pasos para conseguir esa igualdad real entre mujeres y hombres. Como dice Ángela París, psicóloga del servicio de violencia de género de Málaga, "el fallo es una buena noticia porque hace pensar que la justicia a veces funciona. No se si a las víctimas les dará sensación de seguridad (…). Pero puede que a los agresores, a quienes estén pensando en salir esta noche a ver qué pillan, les haga pensárselo un poquito más". Este esperanza es la que yo tendré en mente cuando luche por una mejor situación para tod@s.
Espero haberos inspirado con este texto y que penséis que ser feminista, es lo que tiene más sentido, pues todos tenemos una mujer en nuestras vidas a la que queremos, y que aunque el caso de la Manada o cualquier otro no afecte a ese mujer de tu vida, hacernos la guerra entre nosotras o luchar en contra del avance... eso si que es un sin sentido.
