-Sería más fácil si ese niño fuese un griego del año 9000 a.C., pensé.
Siendo un griego, le contaría que un día, Afrodita estaba demasiado ocupada retocándose el colorete y que por ello, se le olvidó pagar el recibo de la luz.
Zeus, su padre, se enfadó tanto, que decidió asustarla.
Y te preguntarás, ¿cómo lo hizo?
Oscureció la habitación de Afrodita, de forma que ella no pudiera contemplar su rostro.
-Así dejará de distraerse, pensó Zeus.
Cuando volvió a dar luz a los aposentos de su hija, Afrodita parecía indiferente. Zeus, muy confuso, le preguntó qué le ocurría.
Ella contestó: Padre, he decidido pensar menos en mi y más en todos mis posibles pretendientes.
Esa respuesta pareció no gustarle demasiado al Dios de los Dioses. Molesto, volvió a oscurecer la habitación de su hija con la esperanza de que cambiase de opinión.
-¿Y esa es la explicación de los relámpagos? pues no lo entiendo,...
Yo respondería: todos esos "apaga y enciende" la luz en el Olimpo tienen una traducción en la Tierra. Los relámpagos.
Este ha sido un intento de narrativa o de "cuento" que tiene poca veracidad pero que espero que os sirva para entreteneros o al menos, para que os riáis unos minutos. Se que no tiene ni pies ni cabeza pero esa era la idea de este texto.
¡Hasta la próxima entrada!