viernes, 19 de enero de 2018

Durmiendo despierta mientras escribes

Vivir la vida como en un sueño profundo.
Las asíntotas horizontales que tienden al infinito son pesadillas y la posibilidad de recibir el abrazo de un triunfito te devuelve la calma, y te saca una sonrisa de "bella durmiente".
38 días para perder de vista los libros, siendo, digamos, libres durante 8 días, durante los que sobrevolar las nubes y maravillarse con las esculturas de Miguel Ángel y los capiteles corintios.
Recibir la información del exterior con efecto retardado. Asentir de vez en cuando para parecer atenta cuando, en realidad, sólo estáis tu, el papel, un bolígrafo rosa purpurina y una idea espontánea en la cabeza.
Esto es lo que yo llamo "consecuencias de despertarse a las 7 de la mañana".